¿Cuántas clases de lectores existen? ¡Infinitos! ¿A quién le escribimos? ¿Sabemos?
Pienso que es un tema complicado a quién le dedicamos nuestras letras, ya que puede modificarlo todo. En tiempos de vorágine e internet no hay paciencia. Debemos poner un título abrumador, un H2 que atrape y un copy que mantenga el millenial concentrado. ¿Eso en que nos convierte? En copywriters y el escritor que hace mientras tanto. El escritor necesita tiempo, quiere degustar las letras y seguir un camino largo que cuente un buen relato. Tal vez para satisfacción personal o no, quizás cuando relea y corrija encuentre el camino.
Pero el punto de este pensamiento, es: ¿Hay tiempo en redes para la lectura? Puede una persona leer un artículo de 500 o 1000 palabras, o son solo letras tiradas en una web para lograr un posicionamiento mejor. ¿Hay lugar en la red para una lectura consciente? Muchas veces lo dudo, porque hay tantas distracciones cuando uno tiene el celular en la mano que difícilmente una persona pueda concentrarse en un texto.
Creo que los escritores jóvenes están siendo modificados en su adn, están escribiendo para redes y no para ellos, eso va afectar la forma de lectura. Soy un escritor más que con el pase del tiempo se adaptó a las tecnologías y perdí mi relación con el lápiz, el papel y el libro.
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